| Por: Pedro Eugenio Sánchez Barrera |
Decir que algo es filosofía no lo convierte en filosófico. Existen series y películas que abordan temas filosóficos y no recurren a citas textuales delas obras de los grandes filósofos de la historia. La angustiosa búsqueda del sentido de la vida de Antonius Block (Max Von Sydow) en El séptimo sello (1957) de Ingman Bergman, nos muestra dos cosas interesantes; primero, las citas de los filósofos no son necesarias para que una película sea considerada filosófica; segundo, la trama filosófica no se crea porque aborde una pregunta existencial, sino por la reflexiva búsqueda del protagonista. En el desarrollo del personaje hay un cambio argumental, de una existencia angustiosa, temerosa de la muerte, a una existencia con esperanza.
Ahora bien, cabe aclarar que esto no implica derrumbar los grandes edificios del conocimiento filosófico que se han creado alrededor del transcurso de la historia. Todo lo contrario, hay que reformular su uso. No es suficiente pensar en divulgar o “sacar de las aulas” la filosofía, sino encontrar la forma de cómo expresarla. No es necesario sobrecargar de información a los interesados, ni recurrir a la genealogía de un concepto o los diversos usos que tuvo a lo largo de la historia. No, no tiene sentido hacerlo si se concluye que en la actualidad ya no se usa ninguna de las acepciones mencionadas. Esto puede tener un efecto nefasto al espectador casual, que al buscar la solución de un problema recibe información que no se relaciona a su búsqueda.
Decir que no es necesario recurrir a la historia de la filosofía no quiere decir que expresemos o infiramos su inutilidad. Para una persona que decida dedicarse a la filosofía es importante revisar los diversos aspectos que envuelve el desarrollo teórico de las diversas cuestiones filosóficas, pero no todos pueden ser “profesionales” en filosofía. Tampoco podemos obligar a todos a serlo. Es relevante repasar los argumentos aristotélicos para comprender el viraje académico que sucedió en la época medieval. También, cómo la insatisfacción a las respuestas medievales causó la búsqueda de un método que se desarrolló en la modernidad. Asimismo, cómo la sobre abstracción de este método generó que algunos pensadores buscaran que la filosofía regrese al mundo para transformarlo y no para explicar un todo o un absoluto. Pero, estas cuestiones pierden valor para el espectador casual, para el sujeto que busca respuestas a una crisis personal.




