
¿Por qué la prensa debería preferir entrevistar a especialistas del género femenino sobre el masculino?, ¿cuánta responsabilidad tienen los medios de comunicación en reforzar los estereotipos de las profesiones? El filósofo Immanuel Kant nació en el siglo XVIII y el enfoque de género, como herramienta del feminismo de la tercera ola, se aplicó recién a finales del siglo XX. ¿Es anacrónico pensar con Kant para evaluar el criterio feminista de selección de fuentes informativas? No.
La teoría moral del pensador prusiano podría abarcar la ética feminista, a pesar de que él no fuera consciente de ello (Denis, 2013, p.187). La diferencia entre el imperativo hipotético y el categórico resulta primordial en la pregunta de este ensayo: el hipotético parte y deambula en el deseo personal y el categórico supera las fronteras subjetivas, incluso, propone radicalizar lo que en un inicio era una máxima personal para que aplique a la humanidad. El principio universalista podría explicarse así: “Debo hacer X, sean cuales sean mis deseos o inclinaciones al respecto” (Stevenson et al., 2018, p.244). Se profundizará en este punto a partir de algunos capítulos de Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785).
La vigencia de Kant está presente en los postulados teóricos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esto lo plantean Thrope (2019) y Musial (2018) a partir de La paz perpetua (1795). La ONU cuenta con los siguientes principios que los países adscritos deben promover: a) No dejar a nadie atrás, b) derechos humanos, igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, c) sostenibilidad y resiliencia, y d) rendición de cuentas. El enfoque de género en las fuentes informativas se justifica a partir del segundo de los principios mencionados. Además, este principio incluye los derechos humanos que han sido objeto de crítica. Por ejemplo, desde el marxismo y el anticolonialismo, “algunas feministas defienden que los derechos son el discurso del grupo dominante, el cual está tan contaminado por sus orígenes occidentales, masculinos y burgueses”, sin embargo, dentro de sus propias reglas, “posee los recursos conceptuales para enfrentar estos cargos” (Jaggar, 2014, p.33-34).
Principios, conceptos y presupuestos
Según el principio de igual consideración de intereses las personas son iguales porque desean lo mínimo para vivir bien, como tener cubierto la salud, la vivienda, la educación, etc. No se trata de que las personas sean iguales por iniciar con las mismas oportunidades, ya que en la realidad las brechas sociales continúan. Singer (1993) ilustra el principio de igual consideración de intereses con dos personas heridas de manera leve y grave (p.29). Una tiene la pierna quebrada y la otra solo la rodilla cortada. Solo hay dos dosis de morfina. En vez de aplicar morfina a cada persona, se le aplican las dos dosis a la persona herida de manera grave. Habría resultados desigualitarios, ya que la persona con la herida leve no recibiría nada, aunque, se habría conseguido el menor dolor posible para la que sufre más.
Singer (1993) critica cuando la presuposición de aquellos que consideran que los intereses de ciertos grupos cambian dependiendo de las actitudes de los miembros de los mismos. No obstante, según el principio de igual consideración de intereses no tiene asidero. Si la sociedad se enfocará en las habilidades, el color de la piel o el género para promover la igualdad en lugar de los intereses de las personas, entonces aquella sociedad tendría esclavos seleccionados según la inteligencia, el racismo y el sexismo (p.25).
El filósofo australiano también propone el principio de la utilidad marginal decreciente. Este principio consiste en el beneficio que supone algo cuando es escaso y no abundante. Por ejemplo: Q sufre de anemia por deficiencia de hierro. Si Q recibe el suplemento W (bien escaso) para erradicar la desnutrición que padece, entonces sería más útil que si R, de hemoglobina alta (bien abundante), lo consumiera. Este principio está ligado al concepto de acción afirmativa: la preferencia del beneficio. Consiste en integrar al grupo desfavorecido históricamente al grupo privilegiado de la actualidad. En otras palabras, cuando se lleva a cabo el principio de igual consideración de intereses, se está aplicando la acción afirmativa.
Ahora bien, llevando estos conceptos y principios a la pregunta de este ensayo, la igualdad mínima se contrapone a la igualdad de oportunidades. La mujer históricamente no ha estado en el mismo punto de partida que el hombre debido, por mencionar un caso, a los trabajos domésticos asociados al género femenino que impidieron su realización personal (Beauvoir, 1949). El principio de utilidad marginal decreciente en este caso sería recurrir a especialistas mujeres. La escasez de esta acción no está en la inexistencia de especialistas mujeres sino en su poca presencia en el periódico. En cambio, añadir fuentes informativas hombres sería un bien abundante porque ya son lo común en los diarios. Esta acción afirmativa sería útil para moldear el imaginario social y sumar a la igualdad de género, el segundo principio de la ONU anteriormente mencionados. Ahora sí, explicado el contexto de la ética aplicada actual (propuesta de Singer), en el siguiente capítulo se llevará la máxima “es preferible entrevistar a fuentes informativas mujeres para visibilizar sus trabajos” al tribunal de la razón pura de Kant.
¿Cómo es posible un imperativo categórico?
Kant asegura que los imperativos categóricos son posibles a partir de la idea de libertad que hay en la razón (AK IV, 454). Es así como la persona accede al mundo inteligible de donde provienen los deberes. Acerca de esta dimensión del ser racional Solé (2015, p.103) cuestiona si acaso toda persona en simultáneo pertenece al mundo fenoménico (F) y al nouménico (N) o si es solo la mirada de la persona aquella que adopta la óptica F o N. Sin embargo, como esta duda pertenece al ámbito epistemológico-metafísico y no ético, no será abordada en este ensayo. Solo será mencionada por la relevancia que adquieren estos dos mundos, el fenoménico y el nouménico, y las preguntas que surgen en distintas áreas de la filosofía. La persona no accede al mundo inteligible porque sea persona solamente. La puerta necesita la llave de la razón que habita en la persona y para fundirla requiere pensar por sí misma. Kant entiende a los imperativos como las leyes morales y por tanto son deberes (AK IV, 454). A propósito de la formulación que hace Stevenson et al. (2018, p.244) del imperativo categórico: Hago X, independientemente del deseo o la inclinación que tenga acerca de ello. Aquí se aprecia la autonomía de la razón y el deber que avanzan juntos hacia la humanidad impulsados por el principio universalista. Si no se esperara que un imperativo categórico fuese posible para todos en todas partes, no dejaría de ser un imperativo hipotético subjetivo y por tanto conveniente.
La metáfora del punto de es crucial para descartar algún determinismo del mundo sensible (AK IV, 455). La idea de libertad que yace en la razón dirige a la persona hacia la buena voluntad en donde encuentra el deber-ser. El cómo aplicar el imperativo categórico queda al criterio de la persona que lo ejecuta. Por ejemplo: el principio de solidaridad de Kant, frente a una situación de limosna, no indica si dar dinero solo a niños, músicos, salidos de la cárcel, etc. Otro principio axiológico podría ser la generosidad interpretada como el principio de la utilidad marginal decreciente (concepto de Singer), debido a que el beneficio lo recibe el grupo con desventaja. La generosidad estaría en preferir las fuentes informativas mujeres porque visibilizaría que los obstáculos para ser escritora, abogada, ingeniera, bióloga, química, física, etc., han reducido, aunque es necesario resaltar que este ensayo no incluye la variable de interseccionalidad que permite diferenciar las desigualdades entre las mujeres también.
Asimismo, estas carreras, atributos asociados al género femenino, son comprendidas en la jerarquía de valores dentro de la identidad misma como plantea Maalouf (2012). Por ejemplo: T le da más valor a ser mujer que a ser fotógrafa o J le da más valor a ser karateca que a ser madre. Si bien estos juicios pertenecen a la esfera privada, no lo son cuando son publicados en periódicos, es decir, el valor de la identidad asociado al grado académico aparece vinculado con el género de la especialista. Y mediante las publicaciones, los lectores comprenden que dicha especialidad no está limitada a un solo género.
Conclusiones
La respuesta a la interrogante ¿desearía un mundo en donde sea preferible escoger fuentes informativas mujeres para visibilizar sus trabajos? será respondida a partir de las definiciones del imperativo categórico antes expuestas. Luego, se asociará la respuesta con los principios de igual consideración de interés y el de la utilidad marginal decreciente expuestos por Singer (1993). Como se mencionó, a diferencia del imperativo categórico, el hipotético no se adecua a la ley universal porque la finalidad que tiene se restringe al interés de una persona. El mundo en donde sea preferible escoger fuentes informativas mujeres podría ser uno basado en un imperativo hipotético porque el contenido de éste es muy preciso. Los deberes con los que Kant estaría de acuerdo no detallarían tanto el rumbo de la decisión de la persona. Si bien es cierto que el filósofo alemán estaría de acuerdo con un deber general que no discrimine a los grupos marginados, también es cierto que no especificaría tanto cómo llevarlo a cabo como se ha mencionado en el principio de la solidaridad. No obstante, este imperativo hipotético sí sería moral y no solo racional. No alcanzaría la ley universal por tener un contenido muy detallado dado que los imperativos categóricos son más generales. Sumado a lo anterior, el concepto de humanidad tiene un significado relevante en la ecuación porque cuando una persona actúa según un imperativo categórico espera que la humanidad entera también lo vaya a ser. La máxima de preferir entrevistar a especialistas del género femenino podría representar a los grupos que históricamente han empezado en desventaja y también, a la humanidad en un sentido amplio. Esta manera de actuar pertenecería al reino de los fines en donde la dignidad de la persona se amplía. Recapitulando, el trabajo de la mujer no podría volverse un imperativo categórico desde Kant, ya que, a pesar de ser racional, moral y de no ser solo un medio sino un fin, restringe la consciencia del sujeto moral. Empero, desde Singer y los principios expuestos algunos periodistas sí podrían visibilizar el trabajo del género femenino que es un bien escaso en lugar del masculino que es uno abundante. Esta acción afirmativa consistiría en dar el beneficio a ellas. Por último, una manera de reformular la pregunta de este trabajo y de emprender otra investigación sería: ¿visibilizar el trabajo de los grupos marginados podría volverse un imperativo categórico?
Piero Alonso
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Piero Alonso es estudiante de Filosofía en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con interés en el arte y el periodismo. Fue coeditor y escritor de la revista La Lechuza N1 y N2, así como coorganizador del proyecto de Café Filosófico en La Asociación Cultural Búho Rojo. También ha sido expositor en La Noche de la Filosofía 2023. Actualmente dirige un canal de YouTube llamado @OjoInquieto.
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Bibliografía
Fuentes primarias
Kant. (1980). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Espasa Calpe.
Kant. (2010). Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Editorial Gredos.
Singer, P. (1993) Ética práctica. Cambridge University Press.
Subirana, K. (2021) Artículos publicados en El Dominical de El Comercio.
Fuentes secundarias
Beauvoir, S. (1949). El segundo sexo. Lumen.
Denis, L. (2002). Kant’s Ethical Duties and their Feminist Implications. Canadian
Journal of Philosophy. Supplementary Volume 28: Feminist Moral Philosophy: pp. 156-
187. http://dx.doi.org/10.1080/00455091.2002.10717586
Jaggar, A. (2014). Ética feminista. Debate feminista, año 25, vol. 49, pp. 8-44. DOI:
10.1016/S0188-9478(16)30002-0
Maalouf, A. (2012). Identidades asesinas. Alianza Editorial.
Musial, A. (2018). Common concepts of Immanuel Kant’s The perpetual peace and the
character of the United Nations. DOI: 10.5604/01.3001.0013.2506.
Solé, J. (2015). Kant: el giro copernicano en la filosofía. Bonalletra.
Stevenson et al. (2018). Trece teorías de la naturaleza humana. Alianza Editorial.
Thorpe, L. (2019). Kant on the “guarantee of perpetual peace” and the ideal of the
United Nations. Dokuz Eylül University Journal of Humanities 6 (1), pp. 223-245.